Nos despedimos en Uyuni de Erik y Mauricio y nos fuimos en bus hacia la Paz con María y Leo. Cogimos el bus a las 8 de la tarde con la compañía Cruz del Sur y llegamos a La Paz sobre las 7 de la mañana del día siguiente. 100 bolivianos por persona, unos 11€. Se nota que entramos en Bolivia, en Argentina ó Chile el precio no hubiera sido ni mucho menos ese.
Nuestra intención era ir a Potosí ó Sucre, pero en el tour de Uyuni conocimos a un hombre que vivía en La Paz y nos aconsejó un pueblo llamado Coroico, en la montaña, a unas 2-3 horas de La Paz. Le hicimos caso y cómo no tenemos muchos días, ya que queremos llegar a Arequipa-Perú para fiestas, allá vamos..
Coroico (derivado de la palabra quechua que significa coryguayco (Cerro Dorado)), se encuentra en la zona conocida como Yungas, a 90 km.de La Paz y a 1500 msnm y está compuesta por sierras subandinas cubiertas por exuberante vegetación. Es la zona de transición entre el Altiplano y el Amazonas, el clima se vuelve más cálido y la vegetación selvática. Es uno de los destinos más populares para los paceños de fin de semana (locales de La Paz) y los viajeros que buscan descansar. La mayor atracción de la ciudad es su lentitud.
El colectivo para ir desde La Paz hasta Coroico sale de la estación llamada Villa Fátima. Cogimos un colectivo desde la estación central hasta allí por 3 bolivianos los 2. Llegamos y tuvimos que esperar unos 15 minutos a que saliera ya que lo hace cuando están llenos.
Una vez allí buscamos alojamiento y nos quedamos en el hostal Juanita, por 50 pesos la habitación por día, con baño compartido y sin desayuno. Un sitio tranquilo, sencillo pero acogedor. A una cuadra y media de la plaza central.
Vistas desde Coroico
Nos duchamos y salimos a pasear por el pueblo y comer. La señora del hostal nos recomendó comer en el mercado, así que allá fuimos. Menú por 10 bolivianos, poco más de 1€.
El resto de la tarde descansamos del pesado viaje y por la noche paseos por el pueblo y cena bife de lomo a la brasa y choripan. Riquísimo y cómo no, baratísimo.
Ya por la mañana seguimos dejándonos aconsejar y de nuevo en el mercado tomamos un chocolate tan típico de esta zona donde se cultiva café. Se sorprenden y ríen porque sólo pedimos el chocolate y pan y no el plato de comida que comen ellos acompañándolo.
Mercado de Coroico
Queríamos ir a Tocaña, una comunidad de descendientes afro-bolivianos en una zona donde se cultivan frutales y café, pero no llevábamos suficiente dinero en efectivo y nos encontramos que en los cajeros no nos dejaba sacar dinero y nos tuvimos que quedar con las ganas. Había que ir con guía y costaba unos 300 bolivianos por persona.Y nosotros con sólo 5 € en el bolsillo. Pero gracias a los cuales nos pudimos quedar un día más, y es que una pareja de alemanes nos lo cambió por bolivianos. En el banco sólo cambiaban dólares. Y con esos pocos bolivianos tuvimos para pagar el bus de vuelta a La Paz y lo justo para comer todo el día. En una situación cómo esta te das cuenta de lo que puedes llegar a estirar el dinero y aprendes a valorar cada céntimo.
Desde Coroico se pueden realizar diferentes caminatas. En casi todas ellas, la montaña, la vegetación, los ríos y los saltos de agua son los protagonistas. Hay caminatas para todos los gustos y exigencias.
Nosotros hicimos de la Las Cascadas, unas 2 horas hasta la última de las 3 cascadas. Puedes ir también en colectivo y te cobran unos 2 bolivianos por persona. Nosotros lo cogimos para volver y nos dijeron 5 y bueno, lo pagamos porque no nos apetecía discutirle por tan poco importe.
Ruta hacia las cascadas:
Coroico Mercado semanal de Coroico
Resto del día a disfrutar de la tranquilidad de este pueblo y sus gentes. Aunque sí que es cierto que el Boliviano es introvertido, también es gente encantadora. Nos gustó ver cómo esperaban impacientes la inauguración de la plaza recién reformada, todo un acontecimiento para un pueblo tranquilo donde nunca pasa nada.
A la mañana siguiente nos dirigimos al terminal de colectivos de Coroico para volver a La Paz. Podemos escoger entre minivan y microbuses. Los primeros cuestan unos 30 bolivianos, y suelen llevar menos pasajeros, por lo tanto te aseguras salir más rápido ya que se llenan antes. Nosotros nos decantamos por el microbus, además de ser más económico, 20 bolivianos, es nuestra única salida posible de este pueblo, ya que no teníamos ni un solo boliviano más, jjjjj.
Llegamos a La Paz, capital de Bolivia situada a 3649 msnm, salimos de la terminal y nuestra intención era buscar alojamiento cerca y así al día siguiente tener más comodidad, ya que salíamos hacia Arequipa en Perú. Y mientras íbamos caminando por los aledaños, una madre y su hijo nos advirtieron que no se nos ocurriera alojarnos por allí, ya que era peligroso. Sí que empezamos bien! Nos aconsejan que vayamos a 5 cuadras hacia abajo, cerca de la iglesia de San Francisco, una zona mucho más concurrida por turistas, y según ellos mucho más segura. Nos dirigimos hacia esa zona y después de andar y agotarnos con la dichosa altitud de La Paz, llegamos al Hostal Iguazú, un hostal que nos agradó desde el primer momento BBB (bueno, bonito y barato), 60 bolivianos la noche, muy limpio y con una habitación muy espaciosa. Totalmente recomendable.
Eso sí, no sin antes escuchar de otro hombre local que vigiláramos con las mochilas que se te puede acercar alguien hablándote para quitártelas. Pocas ganas nos pueden quedar de estar aquí aunque no tuviéramos prisa.
Dejamos las cosas en el hostal y salimos a comer. Decidimos ir al mercado, antes habíamos pasado por allí y tenían muy buena pinta la infinidad de puestecitos de comida que en él habían. En uno de esos puestos comimos muy bien un asado de res y un pollo dorado. Se intuye quién se comió el asado y quien el pollo, jj. Aunque hay que decir que el pollo dorado, para ser pollo estaba riquísimo. El precio vuelve a ser espectacular, 11-12 bolivianos cada plato. Ya después de comer, a pasear por el centro disfrutando del ambiente colorido y festivo de la capital boliviana. Más tarde tomamos una cervecita en un mejicano cerca del hostal, un restaurante muy bien ambientado donde pedimos unos nachos con guacamole y queso deliciosos, y al mismo tiempo aprovechando la wi-fi miramos cosillas pendientes que teníamos hasta la hora de ir a dormir.
Pollo Dorado
La Paz
Estos 3 días son los únicos que dedicamos a Bolivia por querer llegar a Arequipa, y nos supo mal porque bien merece más días y más zonas. Lo tendremos que dejar junto a Brasil para otro viaje.
2 comentarios:
Hola, parece que habéis empezado bien el año, cambio de paisaje y de clima, según se ve en las fotos, y por el tono en que escribís, nada muy espectacular, pero mucha calma y tranquilidad, que también se agradece. Un abrazo !!
Buenass...
Sí, eso es lo que buscábamos, calma y tranquilidad sin nada especial.
Muchos besos!
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