LA MÚSICA DE LA VUELTA CON JORDI Y ALI

lunes, 21 de abril de 2014

Hola a todos!!

Bueno, en primer lugar no os asustéis por el título de la entrada, no es que vayamos a anunciar que nos quedamos definitivamente en Cartagena, ni nada por el estilo, tampoco es que vengamos 3 a la vuelta. Más que nada para aclarárselo a los que todavía tienen alguna esperanza de que algún día hubiese un Jordito rubito. No es el caso.
Simplemente es una entrada en forma de nota aclaratoria de una novedad que acabamos de realizar en nuestro blog, y como la vais a encontrar nada más entrar en él, queríamos que la supieseis.
Ya hace tiempo que nos va rondando por la cabecita el incluir en nuestro blog un reproductor de música con el fin de darle un poquito de ritmo, salero o acompañamiento a vuestras lecturas.
Después de mirar y mirar tutoriales de como insertar cualquier tipo de reproductor en un blog, y de probar muchas veces, hemos conseguido insertar este, SCM player, con un diseño sencillito, pero eficaz y colorido. Lo podréis encontrar en la parte superior de nuestro blog. Simplemente cuando accedáis a la página teneis que clickar en el play y inmediatamente se empezará a reproducir el play list de canciones que hemos subido. Eso si, tenéis siempre la posibilidad de pausarlo, bajar el volumen o subirlo, incluso avanzar las canciones en el caso de que alguna no os guste o simplemente no os apetezca escuchar música mientras estéis leyendo el blog o viendo fotos de vuestros amigos aventureros favoritos. También encontraréis en la parte superior derecha una pestaña que si clicáis aparecerán las canciones que hay en el playlist, aunque de momento sólo hay 3 canciones iremos actualizando y cambiando muchas más, para que no sea tan monótono.
Queremos aclararos que todas y cada una de las canciones que vais a escuchar aquí, son las CANCIONES que por algún motivo u otro están siendo ESPECIALES en nuestro viaje,y que son momentos, paisajes o situaciones vividas.
Nada más que deciros de momento, seguimos disfrutando de Colombia y de nuestro viaje que sin lugar a dudas está siendo algo muy especial.
Muchas gracias a todos los que continuáis en ruta con nosotros.

Besitos a todos, nos vemos en la próxima entrada.

CARTAGENA DE INDIAS. MÁS ZONA AMURALLADA, CASTILLO DE SAN FELIPE Y PUESTAS DE SOL

jueves, 17 de abril de 2014

 
15-04-14.

Ya hace casi dos meses y medio que llegamos a Colombia, de los cuales uno y medio lo hemos pasado en Cartagena de Indias, donde seguimos.
El primer mes fue de ruta y descanso con nuestros amigos de Ibagué, y este último mes y medio estamos ya aposentados en nuestro nuevo hogar momentáneo por el mundo. Está siendo un verdadero placer y como ya dijimos en la anterior entrada, lo estamos disfrutando de verdad. Lo más importante es que después de tanto movimiento de autobuses, visitas turísticas, etc.. aquí tenemos la oportunidad de relajarnos y disfrutar de otra manera muy distinta, cosa que nunca pensamos que pasaría en nuestro viaje, pero las cosas a veces suceden y no hay que dejarlas escapar.
Es curioso cómo se ve un viaje desde este nuevo punto de vista, pasamos de sentirnos turistas a ser un habitante más de esta ciudad, que trabaja y tiene una rutina diaria. Y estamos teniendo una sensación muy agradable de momento. Pese al cansancio en el restaurante, está siendo una experiencia muy gratificante de la que estoy aprendiendo mucho, no sólo platos de María, sino que a medida que van pasando los días cojo más confianza y rapidez en la cocina, imprescindible para trabajar en cualquier restaurante.
El concepto de María es el de tener una cocina sencilla, moderna y minimalista, donde por encima de todo los sabores y la calidad de sus productos son su máximo exponente.
Lo primero que me impresionó es su carta, una carta como no hemos visto todavía en Colombia ni en toda Sudamérica, muy vanguardista y simple a la vez, con una acertada fusión de productos locales con otros foráneos. Toques asiáticos tampoco faltan en las preparaciones, así como referencias a la cocina española. Por poner un ejemplo, los Tacos de Rabo de Toro, desmenuzados haciendo la vez de la carne para el taco, 4 unidades de tortitas que vienen parrilladas para servir al gusto, acompañadas de un poquito de ensalada y 2 salsas, de guacamole y de pico de gallo. En este delicioso plato tenemos la fusión de México y España, genialmente creadas por Alejandro Ramírez, donde se nota mucho su experiencia en las cocinas de los muchos restaurantes del mundo por donde ha pasado.
Así que si estáis de viaje aquí en Colombia y pasáis por Cartagena de Indias, no dudéis en ir a Restaurante María, situado en la zona amurallada, muy cerca de la Torre del Reloj. Tendréis la mejor RCP (relación calidad-precio) de toda Cartagena y no saldréis del restaurante con la sensación que nos pasa muy usualmente a los turistas cuando vamos a visitar ciudades como esta tan turísticas, de pagar mucho y salir defraudado porque además de pagar no encuentras calidad ni originalidad. Eso nunca "never" os pasará en María Cartagena, es un consejo que os doy yo que lo vivo desde dentro.

Pero no todo es trabajo aquí, también tenemos nuestros momentos en los que aprovechamos para relajarnos en nuestra piscinita o ir al mar, por no hablar de las fabulosas puestas de sol, que ya van unas cuantas, y los  paseos por las angostas callejuelas de la ciudad amurallada, llenas de vida, de la vida de esta maravillosa gente colombiana.
El Restaurante Donjuán es diferente, es otro concepto de cocina. Manteniendo eso sí la calidad y simpleza en sus productos, con el objetivo principal de realzar su sabor. Y aquí en Donjuán pudimos disfrutar, hace un par de días de una fantástica cena, gentileza de Alejandro y Juan Felipe, en agradecimiento a mi trabajo en María. Fue una noche inolvidable, una más de las muchas anécdotas y sorpresas que nos está deparando este viaje, todas agradables, que están surgiendo y que lo hacen todavía más bonito.
Aquí os mostramos una serie de fotos con los platos que tuvimos el placer de degustar esa noche. No sabríamos por cual de ellos decantarnos porque todos estaban deliciosos. Los platos los acompañamos con un tinto syrah de la bodega Zuccardi, bodega situada en Maipú (Mendoza), cuna de los vinos argentinos. Vino con 10 meses de barrica de roble francés, con una capa media y deliciosos aromas a frutos rojos, excelente para esta velada. Y fue todo un acierto dejarnos aconsejar por Ernesto, maitre y sommelier de Donjuán, ya que estaba delicioso.








MUELITAS DE CANGREJO con una infusión
de mantequilla, ajo, pimienta roja y vino blanco
 



PULPO A LA BRASA con tocino, patatas
confitadas, tomates secos y crema agria





LOMITO DE RES asado a la brasa sobre
morcilla asada y salsa de piquillos





RIBEYE CERTIFIED ANGUS BEEF a la parrilla con mostaza y espinacas salteadas







Al final de la cena pudimos disfrutar de un delicioso postre preparado por nuestra querida compi Nana, un volcán de chocolate delicioso, para finalizar la velada. Además pudimos estar un ratito en la cocina compartiendo risas y comentarios con los compañeros de trabajo, fue un final de noche súper.



Y como decimos, no todo es trabajo y seguimos conociendo esta bella ciudad de Cartagena de Indias y mostrándola aquí para que podáis conocerla tal cómo nosotros lo hacemos.
Todo lo que vamos a ver está en este sector de la zona amurallada y Getsemaní.

Mapa de la ciudad amurallada y barrio de Getsemaní


Torre del Reloj. La entrada principal a la ciudad Amurallada, construida sobre la muralla en el s.XIX. En su parte de afuera de la muralla, la torre mira hacia el barrio de Getsemaní y el Muelle de los Pegasos, hacia adentro se encuentra la Plaza de los Coches, en donde tenía lugar el comercio de negros africanos que llegaban para ser vendidos en condición de esclavos. En ella se ubicaban las multitudes para ver a los reos, que eran ubicados allí para generar vergüenza general. De esta manera tomó el nombre de "La plaza del esclavo".
La plaza está rodeada de casonas con balcones de madera y está presidida por la estatua de Pedro de Heredia.

 
Plaza de los Coches. Plaza más central de la ciudad antigua.
 A finales del s.XX recibió este nombre, porque funcionaba como estacionamiento de los coches tirados por caballos para hacer un paseo por el centro histórico.
Al fondo, corredor en el que se degustan dulces típicos de la ciudad.
 
Discoteca Tu Candela. Bajo los arcos del Portal de los Dulces
    Y de noche:
 
  



Monumento a los Pegasos. Situado a 100 metros de la Torre del Reloj y a un costado del centro de Convenciones, este monumento fue donado a Cartagena por el escultor Héctor Lombana en 1992.




Centro de Convenciones. A lo largo del muelle, el centro de convenciones más moderno de Sudamérica. Construido en 1980, es una de las joyas de América ya que está hecha en piedra coralina, el mismo material que los edificios del centro histórico. Se utiliza para congresos, espectáculos de música, montajes teatrales y los acontecimientos importantes.



Teatro Heredia. Construido sobre la antigua iglesia de La Merced, se creó para conmemorar el Centenario de la Independencia en 1911. Esta estructura en forma de herradura fue declarada Monumento Nacional. Símbolo cultural cartagenero, donde se presentan los actos culturales y conciertos más importantes de la ciudad:



Castillo de San Felipe de Barajas. Construido en 1536 y calificado como la obra maestra de la ingeniería militar española en América. Salvaron a Cartagena de numerosos asedios y le confirieron a la ciudad el carácter de inexpugnable. En 1984 fue declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad y se le considera una de las 7 maravillas de Colombia.
Construida por militares españoles y esclavos africanos, como sinónimo de poder y supremacía.
Su excelente ubicación por la elevación del terreno obedecía a una estrategia militar y supuso la protección de la ciudad ante los ataques de los franceses y los ingleses.
En 1741 los ingleses llegaron con la misión de atacar y destruir la ciudad acompañados de una tropa de más de 27.000 soldados, 186 buques y 2.000 cañones y el militar español Blas de Lezo, quién protegía la ciudad, se defendió con sólo 3.600 hombres y 6 buques, logrando someter a las tropas inglesas.
Durante su levantamiento se instalaron 8 cañones, pero sufrió desperfectos en 1697 cuando fue atacada por los franceses y con el tiempo iría sufriendo varias remodelaciones, hasta que se erigieron 55 cañones más, todos acondicionados con su propio cuerpo de artilleros.
En su interior tiene una serie de túneles, galerías, desniveles y trampas, y además estaba dotado de un ingenioso tejido de minas para volarlo en caso de que fuera tomado por el enemigo.

La entrada cuesta 17.000 pesos (unos 6 €), el horario es de lunes a domingo de 8 de la mañana a 6 de la tarde y está ubicado a 5 minutos caminando del barrio de Getsemaní.




Estatua del almirante español Blas de Lezo







 




Túnel interior del castillo




Y cómo no, algunos momentos de relax frente al mar.

 Esperando la puesta de sol en Bocagrande
 
Cómo en la isla de Ibiza, aquí también hay un Café del Mar, en lo alto de la muralla, donde escuchar buena música chill out, house ó electrónica tomando una copa mientras se pone el sol.
 


























Y aquí seguimos y continuaremos mostrando más lugares y bellezas de esta ciudad, nuestra por ahora ciudad de acogida.

CARTAGENA DE INDIAS. PLACER Y TRABAJO - Y ISLA DE BARÚ y ZONA AMURALLADA-

miércoles, 2 de abril de 2014



26-03-14.

Hoy hace un mes exacto que salíamos de Ibagué para venir a Cartagena de Indias. Nuestro primer vuelo desde que salimos hace ya casi 5 meses de Barcelona y en los que hemos hecho 281 horas o lo que es lo mismo, 11,70 días en autobuses.
Y aquí aterrizamos a las 2 de la tarde después de una hora de vuelo desde Bogotá y de haber salido de Ibagué a las 6 de la mañana. Volamos con la compañía LAN por 117.000 pesos (42€) y nos ahorramos las 20 horas que hubiéramos tardado en bus.          

Un poco de su situación e historia:

Cartagena de Indias está ubicada al norte de Colombia y a orillas del mar caribe. Fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1984. Fundada el 1 de Junio de 1533 por Pedro de Heredia, quién buscaba un sitio con agua corriente para acampar y llegó al pueblo indio de Calamar (donde hoy está el Centro Amurallado). La llamó Cartagena de Poniente, para diferenciarla de Cartagena de Levante en España, por su similitud a la bahía de esta última.

Desde su nacimiento en 1533 hasta la Declaración de Independencia Absoluta de España en 1811 transcurrieron casi 3 siglos en la Época de la Colonia, cuando Cartagena fue de las más importantes ciudades de la Corona Española en tierras americanas. Por allí salieron gran parte de las riquezas que la Corona acumulaba, principalmente oro, en barcos que llegaban hasta los puertos de Cádiz y Sevilla, en España. Cartagena se convirtió en uno de los mayores puntos de comercio, en especial de esclavos, que traían los españoles desde África. Por todo ello siempre estuvo en la mira de ataques piratas de ingleses, franceses y holandeses en busca de nuevas conquistas territoriales. Y por ello el rey Felipe II ordenó desde España la construcción de 11 km.de murallas y fuertes durante los siglos XVII y XVIII.

"La Heroica", como fue llamada la ciudad después de ser una de las primeras en declarar la independencia, se convirtió en 1991 en un distrito turístico y cultural.

Hasta aquí llegamos y aquí es donde iniciaremos una experiencia diferente a las vividas hasta ahora. Una experiencia diferente porque no va a ser una estancia igual a las otras, si no que vamos a hacerlo viviendo aquí.
Cómo explicamos al final de la entrada anterior, vinimos, además de para hacer turismo, para que Jordi trabaje de pasante en uno de los mejores restaurantes de Cartagena. Y esto será posible gracias a nuestros amigos de Ibagué, que se pusieron en contacto con su sobrino, dueño de dicho restaurante y que nos hará este gran favor. Así que llegamos con toda la ilusión y mucha expectativa, acompañados por Nana, amiga de ellos y que también trabajará en el restaurante, aunque ella sí con experiencia, ya que estudió y ha trabajado en cocina.

Al llegar al aeropuerto fuimos en taxi directos hacia la zona de Getsemaní, uno de los barrios más tradicionales y populares del centro histórico de Cartagena y donde hay muchos hostales con un ambiente mochilero, además de estar muy cerca de la zona amurallada y donde está el restaurante. Nana ya conoce esta zona así que vamos directos a su calle principal y buscamos donde alojarnos. Después de entrar en varios hostales que o están llenos o nos parecen muy caros, nos quedamos en Mystic House Hostal, por 25.000 pesos por persona y noche en dormitorio compartido para 10 personas. Acogedor y muy bien situado.
Dejamos las cosas y vamos a hacer nuestro primer contacto con la ciudad. Paseamos por la zona amurallada y Gestsemaní, que es lo más cercano. Habíamos dormido poco y teníamos la cabeza más en el restaurante que en el paseo.
Llamamos por teléfono a Juan Felipe y nos esperaba al día siguiente en el restaurante a las 12h.
Allá estuvimos puntuales, charlamos con él y quedamos en empezar al día siguiente.
El horario no está nada mal, desde las 11 de la mañana hasta las 3 y desde las 7 de la tarde a las 11:30 de la noche, con los sábados por la mañana y el domingo libres. Nada mal.
El primer día en Donjuán lo paso en el área fría (entradas frías y postres) junto a Manuel, el chico que me ayudará a aclimatarme a esta sección (muy interesante). Tenemos bastante boleo, como dicen por aquí, que significa mucho trabajo, follón, etc. Al día siguiente sigo en Donjuán, pero ya al tercer día paso a María que es donde me quedaría por el momento, con otro concepto de cocina, más conceptual y detallista, donde Alejandro Ramírez (chef y co-propietario) fusiona la cocina colombiana con otras cocinas del mundo como la asiática y la europea, influenciado por sus viajes y experiencias en restaurantes del mundo como Londres, Tokyo, México, etc...
De momento la experiencia está siendo muy enriquecedora e interesante, aprendiendo mucho e intentando coger agilidad y rapidez en la cocina, agradecido por este momento que me está tocando vivir.




La primera semana la dedicamos a buscar apartamento donde alojarnos. Tarea que se hizo complicada, ya que o son muy caros o están lejos del restaurante. También miramos habitaciones en casas compartidas, cosa que se hace mucho aquí, pero nada que se adaptara a lo que buscábamos. Pasaban los días y no encontrábamos nada hasta que por fin, en la zona de El Cabrero, a unos 100 metros de la zona amurallada y a unos 20 minutos caminando del restaurante, encontramos un edificio de apartamentos y por fin logramos encontrar uno perfecto, junto al mar y con piscina, pequeñito pero ideal.
 
 
 
    Y con unas fantásticas vistas: 

 Al fondo, la zona amurallada
    Y con esta estampa, qué más se puede pedir:



 Disfrutando de una buena comida en nuestro apartamento 
 
El primer domingo lo dedicamos a ir a la isla de Barú, a una playa conocida como Playa Blanca
 
No hace falta explicar el por qué de su nombre, ya que al contrario que las playas de Cartagena, estas sí son de arena blanca y aguas transparentes. Para llegar hay que ir en lancha, atravesando la Bahía de Cartagena desde el puerto La Bodeguita o muelle Los Pegasos, también conocido como "Muelle Turístico", cerca de la Torre del Reloj. Desde aquí desembarcan también las lanchas que van a Tierra Bomba y islas del Rosario. Tierra Bomba es la más cercana y la misma lancha que nos dejaba en Barú iba hacia islas del Rosario, donde también se puede hacer snorkeling o buceo. Hasta Barú hay una hora en lancha rápida, que con mala mar, cómo nos pasó a la vuelta, se hace algo pesado. También se puede ir desde el mercado de Basurto en bus y en barco para cruzar hasta la isla. Sin duda es mejor así, mucho más económico y tranquilo, pero nosotros pagamos la novatada porque esto lo supimos después.
 
    Aquí pasamos el día disfrutando de la playa y de un buen pescado. 
 
    Y ahora un poco de turismo por la zona amurallada. Una de las mejores y bien conservadas
    murallas de las ciudades amuralladas del mundo:
 
 
 


Al fondo, la zona de Bocagrande

Al fondo, vistas de nuestro edificio, pero el pequeñito



 






 
Y un mes ha pasado sin darnos cuenta, que es el tiempo que en un principio pensamos quedarnos. Pero hemos apostado por quedarnos otro mes más de momento. Y es que esta ciudad nos ha embrujado, tanto por su belleza cómo por su ambiente y su clima. Y los más importante, poder seguir en el restaurante aprendiendo este oficio y disfrutando haciendo lo que realmente te gusta y hace feliz.
La mochila seguirá guardada en un armario al menos por ahora y nuestras ganas de seguir descubriendo el mundo paradas en este lugar que sin danos cuenta nos está cautivando.
 
De momento hemos mostrado una pequeña parte, pero seguiremos viendo imágenes de Cartagena y conociendo esta ciudad un poco más, tal cómo nosotros lo vamos haciendo día a día.