SAN PEDRO DE ATACAMA - CHILE

15-12-13.

Lo dicho, a la 1 de la madrugada salió el bus que nos llevó directo a San Pedro de Atacama , con la compañía Andesmar, billete famoso que compramos en el aeropuerto de Barcelona porque si no lo hacíamos no volábamos a Buenos Aires.

Frecuentemente se dice que San Pedro de Atacama está ubicado en el desierto más árido del mundo; sin embargo la ubicación correcta de San Pedro es dentro de una cuenca cerrada al norte del salar de Atacama el cual se encuentra protegido de un lado por la cordillera de la sal, y de otro por la cordillera de los Andes.

 

Llegamos a las 11:40 h. a San Pedro, nos dirigimos a la oficina de turismo en el centro y allí nos dieron un listado con todos los alojamientos, que no son pocos. Tras mirar unos cuantos que ó estaban completos ó no nos gustaban, nos sentamos en la plaza principal, Plaza San Pedro, que según pone dispone de wi-fi, para mirar si teníamos respuesta de algunos de los hostales a los que habíamos consultado. Un hombre paró y nos ofreció alojarnos en su casa, que luego resultó que  la tenía acondicionada cómo hostel, a la que llaman "La casa de los músicos". Fuimos con él a verla, a unos 15 minutos del centro, que ya se hacen pesados, pero nos llevamos una grata sorpresa al ver que la casa era bastante chula y nuestra habitación (llamada la cueva), una doble espaciosa y decorada con gusto. Nos quedamos sin pensarlo. Nos lo dejó por 13.000 pesos la noche. Él, Miguel, junto a Brigiette, su mujer, gente encantadora que quiere que te sientas como en casa.

Ducha y vuelta al centro a alquilar unas bicis para hacer una pequeña ruta hacia "Pukará de Quitor", ((Fuerte) construido por el pueblo atacameño para defenderse de otros pueblos que habitaban Sudamérica), y así irnos aclimatando a la altura, unos 2438 m. s.n.m. Ruta fácil, sin subidas y que pudimos hacer bien a pesar de la altura.

Pukará de Quitor

Por la noche cenamos en un local cercano a la casa llamado Abdalá, donde comimos las mejores empanadas que hemos probado hasta el momento. 

Al día siguiente volvimos a alquilar la bici para ir a la Laguna Céjar, aconsejados por Vito, un Italiano que se alojaba donde nosotros. Laguna situada en el sector norte del Salar de Atacama, a unos 28 km.de San Pedro, en un entorno desértico y místico, en medio del Salar. Sus aguas de color esmeralda, con una fuerte concentración de sales minerales como el litio y el azufre, hacen que estas lagunas sean un baño bien reconfortable. Salimos pronto para así evitar las horas más fuertes de sol. Tardamos una hora y media en llegar y eso que nos decían que eran 40 minutos (acostumbrado a la altura y a ir en bici podría ser). La entrada cuesta 2.000 pesos. El paisaje es alucinante, la laguna está en medio de la nada con ese paisaje que te deja sin palabras. Nos damos un buen baño, tomamos un poco el sol y de vuelta los 28 km., que esta vez se nos hicieron eternos a pesar de lo bonito del paisaje.

Por la tarde habíamos quedado con la agencia con la que trabaja Brigitte para hacer la visita del "Valle de la Luna", pero estábamos tan cansados que lo cambiamos por una siesta y aplazamos el tour para el día siguiente. Nos quitamos los kilos de sal que llevábamos encima y comimos en el patio de una pizzería en el centro, donde se estaba fenomenal, una lasaña de verduras riquísima y un lomito. Siesta y salimos a dar una vuelta por el pueblo y tomarnos unos pisco sour (cóctel preparado con pisco (aguardiente de uvas producido en Perú y Chile) y el jugo de limón).
Al otro día y ya el último, aprovechamos la mañana para mirar internet y reservar la ruta al Salar de Uyuni para el día siguiente, y ya por la tarde, esta vez sí, ir a al excursión al Valle de la Luna (paisaje geológico más importante de la Cordillera de la Sal por sus impresionantes formaciones naturales), que incluye el Valle de la Muerte, la Quebrada de Cari y las 3 Marías, acabando viendo la puesta de sol en la Duna mayor, que ofrece una impresionante vista panorámica de la cordillera de Los Andes. La excursión dura desde las 4 de la tarde hasta las 8:15 que se sale desde la Duna para volver a San Pedro. Por una vez agradecemos tenerlo todo hecho y dejarnos llevar. El precio es de 10.000 pesos por persona pero nos lo dejan por 8.500 pesos.
Hay que pagar una entrada de 2.000 pesos.

    Valle de la Muerte:

    Cordillera de la Sal:

    Las 3 Marías:

    Valle de la Luna y Duna Mayor:

Llegamos y ducha volando ya que habíamos quedado con un chico de couchsurfing para cenar, Martín, el cual no nos pudo hospedar pero al menos pudimos cenar juntos, pizza y unas cervezas que saben a gloria.

Martín, que trabaja en la oficina de turismo, nos aconseja no perdernos el salar de Tara, es de las excursiones más caras (unos 50.000 pesos) pero al parecer de las más espectaculares. Nosotros no la hacemos ya que de aquí vamos al del salar de Uyuni, que aunque no será igual, hay que descartar.

También está la excursión a los Geyser del Tatio.. por unos 22.000 pesos.

Y aquí acaba nuestra visita en San Pedro, corta pero intensa. Sus paisajes nos dejan buen sabor de boca y el pueblo aunque es muy turístico es igual de acogedor. Bien merece una visita de al menos 4 días.

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