TRANG, HAD PAK MENG Y HAD YAO

28-02-15.

Dejamos Ao Nang para dirigirnos más al sur, rumbo a la ciudad de Trang, buscando algo menos masificado. Estar aquí nos ha recordado lugares de Catalunya como Salou o Lloret, donde hay tanta gente en verano que se hace difícil hasta caminar.
Cogemos una songtheaw (pick up) blanca para ir a la estación de buses de Krabi. Para ir a Krabi ciudad el precio son 50, pero para la terminal de buses nos cobran 60 por estar a 5 km. más al norte de la ciudad.
Al llegar, nuestro bus está a punto de salir, compramos el billete (120 THB, 2 horas) y nos despedimos corriendo de Paula y Joaquín. Ellos se dirigen a Phuket y aquí se separan nuestros caminos después de muchos días juntos. Lo hemos pasado genial con vosotros, momentos SALVAJES como diría Joaquín y seguro que volveremos a vernos algún día en Ibiza.

La provincia de Trang acogió en el pasado unos de los puertos más importantes para el desarrollo con el comercio extranjero. Fue uno de los primeros lugares donde se plantó el caucho, producto muy importante en la economía de Tailandia y que se ha convertido en uno de los principales productos básicos del sur.
El significado original del nombre "Trang" deriva de la palabra malaya Trangkae que significa "amanecer". Apenas hay zonas llanas, ya que es una zona mayoritariamente montañosa. Su costa está situada en el mar de Andamán y contiene 46 islas y un litoral de casi 200 km. Su turismo es bastante de interior, visitada sobre todo por tailandeses.

Al llegar a Trang  preguntamos por Yamawa  Guesthouse, que habíamos visto por internet. Tardamos unos 10-15 minutos en llegar, con un calor que notamos más fuerte de lo que hemos visto desde que llegamos a Tailandia. Está lleno y la señora, súper amable, nos señala que dejemos las cosas y vayamos a mirar otros alojamientos cercanos. Vemos el Kohteng Hotel, por 200 THB por noche la doble con baño, el más económico que hemos visto hasta ahora en Tailandia. Totalmente recomendable, aunque hay que decir que es un edificio muy viejo. De momento tenemos una buena llegada.
   
    Mapa de la ciudad de Trang:

La verdad es que esta es una de esas ciudades que al menos para nosotros y tal como ha sido nuestra experiencia, hace que te sientas muy a gusto, no tan sólo por la tranquilidad que se respira en sus calles, si no también por la amabilidad de sus gentes. Desde que hemos llegado aquí, todo han sido sonrisas y saludos sólo por cruzarte con ellos por la calle, cosa que también pudimos ver en Surat Thani pero que aquí es más notable. Esto te hace ver cómo podría ser la Tailandia de hace bastantes años, antes de la llegada del turismo masivo. Es impresionante como incluso chicos en moto circulando por la calle, se giran y te saludan al grito de "hello".

    Paseando por sus calles y el mercado:

Plátano rebozado

Variedades de arroz

    Camino al mercado nocturno:



 

 

 

 Hay otro mercado nocturno frente a la estación de trenes, también muy auténtico y con más puestos, sobretodo ropa, cosas más para picar que platos y también pescado.

 

Degustando un Red Snapper (pargo rojo)

Y Trang es famosa por sus ráan kaa-fae o ráan ko-píi, cafés habitualmente regentados por chinos, donde tomar un auténtico café filtrado. Al pedir el café se debe pedir "hokkien ko-píi" en lugar de "Kaa-fae", para no acabar con un café instantáneo. Suele servirse con leche y azúcar. Para nosotros riquísimo, y más después de tantos días sin probarlo.

Y como experiencia más que como turismo:

Desde que Paula me dio la idea (ya que es un tratamiento que en España es caro y aquí muy económico), la de alisarme el pelo con un tratamiento con el que te dura supuestamente 6 meses, he estado preguntando precios para hacérmelo. Y ha sido aquí en Trang donde me he decidido al ver una peluquería idónea y sin saber muy bien los resultados que obtendré. Lo veremos con los días. Y si a alguien que venga a Trang le interesa, la peluquería está en Thanon Khuanvisade, cerca de Praram 6 Rd. Es un tratamiento llamado Crystallizing Straight, de Shiseido y tardaron 4 horas y media en hacérmelo. Paciencia y ganas.

 

Volvemos a la ciudad..

El tuk-tuk Hua Kob (o triciclo motorizado), se ha convertido en un símbolo clásico de Trang. Este triciclo ha sido parte de la vida de los residentes de Trang durante más de 60 años. Fue importado desde Japón durante la Segunda Guerra Mundial, cuando llegaron en tren más de 700 unidades. Hoy en día quedan unas 200 que añaden color a la ciudad.

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Y paseando nos encontramos con estos chicos jugando...

Sepak Takraw (o voleibol de puntapié), deporte nativo del sudeste de Asia, muy popular en Tailandia, parecido al voleibol, excepto que en este se utiliza una pelota de "ratán" (especie de caña) y sólo permite a los jugadores utilizar sus pies y la cabeza para tocar el balón. Una especia de cruce entre fútbol y voleibol.
Y eso es a lo que parecen entrenar aquí, sólo que en este caso rodean un círculo y tienen que encestar en una canasta situada a unos 10 metros del suelo.

Tomando café Moka y café Late con hielo

Y veníamos a Trang para un día camino a sus playas y nos quedamos 3, disfrutando de su tranquilidad y sus gentes. Dicen que esta ciudad no merece más que un día de visita, pero ¿donde está estipulado el tiempo en cada lugar cuando todos vivimos las cosas de distinta forma y dependiendo de lo que buscamos en cada momento? Hemos estado muy a gusto aquí y sobre todo, hemos hecho lo que nos apetecía, para nosotros la esencia de este viaje.

Y ahora sí, ponemos rumbo a la costa, donde no sabemos qué nos encontraremos porque tanto en internet como en la guía no dan mucha información. Como decíamos es mayoritariamente turismo local.

Vamos a la playa de Pak Meng, la más cercana a Trang. Cogemos una miniva cerca de la estación de trenes, es la única manera de ir. Nos cuesta 60 THB por persona, 30 minutos y nos dejan en la zona de playa. La otra opción es la zona del puerto, pero hay menos alojamientos. Preguntamos en varios, todos caros, 900 THB ó más. Al final nos decantamos por Makmai Resort, en un bungalow por 500 THB, sencillo pero está bien. La primera impresión que nos da es buena, un paseo grande con muchas arboledas, mesas y sillas delante del mar de los muchos restaurantes y tranquilo.
Tiene una playa de 7 km.alrededor de una bahía con varios afloramientos de piedra caliza cerca de la costa. Desde su muelle salen barcos hacia todos los destinos turísticos más importantes.

Vendedoras de pescados, calamares y tortitas de gambas

Comiendo calamares y tortitas

Esta familia encantadora nos invitó a sentarnos con ellos

Pero aunque nos gustó la playa, la tranquilidad y el ambiente local, cuando descansamos por la tarde y salimos a cenar a las 19:30 h. ya no quedaba casi nada abierto, ni tiendas ni restaurantes, por suerte en uno pudimos cenar unos cangrejos muy típicos de estas playas.

Por la mañana cogemos las mochilas y salimos a la carretera a esperar si pasan minivans para ir dirección la playa de Hat Yao, a unos 20 km. al sur. Una hora esperando sin resultado, en la que paramos a varias personas que pasaban con su coche a preguntar si había transporte y nadie sabía nada y en la que varias personas se acercaron ofreciéndose a llevarnos por precios tan módicos como, 600  THB, 500, 300... Y así es como actúan muchas personas cuando ven un turista y esto es lo que hemos visto muchas veces, pero estando en esta zona más tranquila la verdad que no lo esperábamos.

Al final decidimos irnos caminado hacia la entrada por donde llegamos desde Trang, esperando encontrar allí algún transporte, más información o al menos poder volver a Trang. A pocos metros una chica nos pregunta y nos dice que nos lleva en su coche por 200 THB, le decimos que 100 y acepta. Por suerte no todo el mundo es igual. De camino para en la oficina del Parque Nacional Chaomai, donde te puedes alojar por 800 THB más 200 de la entrada al parque. Le decimos que preferimos llegar a Hat Yao. Cuando llegamos y nos deja, pensamos que hemos llegado al "culo del mundo", Una playa enorme con sólo 3 restaurantes con alojamiento junto a unas grandes rocas calizas. Rápido nos cogen las mochilas los del alojamiento más cercano a las rocas, el Sinchai's Chaomai Resort, aunque no lo indica en ningún sitio. Nos pide 800 THB por el bungalow, le decimos que 500 y acepta rápido. El que está junto a este también está a 500 y el del otro lado a 1.200 ó más, eso sí, con internet, que aquí es un lujo.

Playa de Hat Yao

Los 3 restaurantes con alojamiento de Hat Yao. El nuestro a la derecha

Y desde luego, si lo que queríamos era poca gente después de nuestra visita a Ao Nang, aquí lo hemos encontrado. Disfrutamos de la tranquilidad y el silencio que transmite este lugar, pero no estuvimos tiempo como para poder disfrutarlo como se merecería.

Como comentario, decir que el agua de este mar es la más caliente que hemos tocado nunca, incluida la del mar Caribe.

Tenemos que decir, y no nos gusta hacer estas cosas, que la familia que regenta el Sinchai's, aunque son agradables o eso parece en la primera impresión, tal y como ponía en la guía, nos atosigaron en exceso intentándonos vender lo que fuera, kayak, excursiones a las islas... incluso llevarnos de vuelta a Trang por 800 THB, con el detalle de rebajárnoslo a 700. Además de no decirnos en ningún momento (cosa que supimos al final por otra turista), que el puerto de Chaomai, desde donde salen minivans a Trang, estaba a 500 m. de allí. Sólo se ofrecieron a llevarnos en moto (dando un salto) cuando les dijimos que igual íbamos a Koh Lipe desde ese puerto, para así vendernos ellos el billete que ya nos habían ofrecido unas 50 veces.

Así que como ya sabíamos cómo salir de allí, caminamos hasta el muelle desde donde fuimos en minivan a Trang por 80 THB por persona, donde decidiríamos cual era nuestro próximo destino. Aquí discutimos con la mujer porque nos quería cobrar 100 THB, diciendo tan normal que los locales pagan 80 y los turistas 100. Al final, y por no discutir más, lo dejó pasar y le pagamos 80 al conductor una vez en Trang. 

Volvemos a Trang, donde intentando decidir, nos quedamos 2 días más, hasta que por fin llegamos a la conclusión de que nuestro próximo destino será la isla de Koh Lipe, la isla más al sur de Tailandia y que dicen es un paraíso.