BAÑOS - MISAHUALLÍ

lunes, 3 de febrero de 2014

29-01-14.

BAÑOS

Dejamos Cuenca para continuar al norte y llegar a Baños. Salimos a las 8 de la mañana, con la compañía Sucre Express (8$ hasta Ambato). El bus es el que va a Quito y hay que llegar a Ambato y al llegar, cruzar la carretera y allí mismo coger otro bus a Baños, una hora más.

Baños es una ciudad turística ubicada en la provincia de Tungurahua, en el centro del Ecuador, entre los Andes y la Amazonia. Un valle con cascadas y aguas termales al lado del volcán Tungurahua, de 5016 m., llamado también "El gigante negro", uno de los volcanes más fáciles de escalar de Ecuador.
Se pueden hacer muchos deportes de aventura como rafting, escaladas, canyoning, canopy, puenting..
Goza de un clima primaveral durante todo el año y con una temperatura promedio de 10 ºC.

Nada más bajar del bus nos acosan chicos jóvenes con tarjetas de alojamientos. Nos les hacemos caso porque habíamos mirado el Hostal Nómada en internet. Les preguntamos por él y nos indican por donde ir, está muy cerca. Preguntamos pero no tienen sitio así que volvemos a la estación, que allí hay muchos juntos. Preguntamos en un par, pero uno era caro y el otro no nos convence. Al final nos ofrecen uno, el Hostal Valverdes, por 6$ por persona en dormitorio doble con baño, tv. y wi-fi. Lo miramos y está bien, y el precio mejor, así que nos quedamos. Está en calle Eugenio Espejo y Pastaza, a cuadra y media de la estación.

El día siguiente nos pusimos en marcha y alquilamos una bicis por 5$ cada una para hacer la Ruta de las Cascadas. Esta ruta empieza en el pueblo, tiene unos 30 km.de recorrido y va dirección Puyo. Es unos de los principales atractivos turísticos de Ecuador. Llamado el Corredor de Pastaza (el nombre del río que recorre), y donde hay más de 60 cascadas. Parte del recorrido es por la misma carretera donde circulan los vehículos y parte es camino paralelo.
La primera parada la hacemos en la Cascada de Agoyán, a 7 km.de Baños y con una caída de 40 m. Y aquí es donde, tras mucho pensárnoslo y animarnos con Amanda y Marlon, 2 chicos alemanes que tenían la misma indecisión que nosotros, nos atrevimos a hacer canopy ó tirolesa, durante 500 m.y a una altura de unos 350 m.


Preparándonos para salir. No tenemos cara de acojone!
Listos para volar

Ruta del vuelo - Cascada de Agoyán
 
Hay que decir que parecía peor de lo que fue, ya que esta va despacio y no da tanto miedo, así que pudimos disfrutarla a tope. Nos encantó. En otras con más pendiente vas a más velocidad
De hecho, en este mismo, puedes hacer ida (la que hicimos nosotros) por 10$ ó ida y vuelta por 15$, y esta vuelta sí tiene más pendiente y coge más velocidad.
 
Seguimos la ruta con Amanda y Marlon y volvimos a parar a ver cómo hacen puenting una colla de argentinos. Aquí la única que se anima es Amanda. Seguimos y vamos parando en diferentes puntos como el Manto de la Novia, Río Verde, donde está la Cascada Pailón del Diablo, de 80 m. y la Casada Machay, con una caída de 40 m. y otra pequeña caída de 10 m. donde se forman pozas de agua dentro de un bosque nuboso.
 
El Manto de la Novia
    Cascada Machay:
    Aquí hay unas piscinas para bañarse.



Hasta aquí son 18 km. Comimos algo en el bar que hay arriba en el camino y volvimos en chiva (bus turístico que hace la misma ruta y en la que puedes volver al pueblo. También hay otros buses), que ya era bastante bici y la vuelta era subida.

Al otro día descansamos y para ello qué mejor que ir a una de las tantas piscinas termales que tiene Baños. Aguas termales provenientes de las entrañas del volcán Tungurahua, con temperaturas de hasta 55º. Preguntamos en la oficina de turismo y nos informan de las 2 más cercanas, una a 4 cuadras que hace tiempo que no se remodela y otra a una media hora, remodelada hace poco. Las "Piscinas el Salado". Fuimos a estas últimas, y lo malo fue la más de media hora de subida. Se puede ir en bus, pero no pensábamos que hubiera tanta subidita. Las indicaciones brillan por su ausencia, preferible ir en bus y volver andando. Pero el esfuerzo valió la pena.
A la salida la idea era volver en bus, pero tras casi una hora esperando y sin venir, volvimos andando, y aunque ahora sí es bajada, cuesta andar por la relajación.
De vuelta en el pueblo comemos pollo y lomo de res a la brasa. Ya por la noche cenamos en la pizzería Leoni, donde ya cenamos la primera noche una pizza hecha al horno de leña deliciosa. La mejor que hemos probado desde que empezamos este viaje. El dueño, un chico joven, trabajó durante unos años en Florencia y de allí trajo bien aprendido el arte de hacer pizzas. Está en la calle Maldonado, entre la terminal de buses y el Parque Central.
También probamos las melcochas (dulces hechos a base de caña de azúcar), muy ricos.

31-01-14.

MISAHUALLÍ

A las 8 de la mañana siguiente salimos en bus con la compañía Baños Espress hacia Misahuallí (7$ hasta Tena). No es bus directo, hay que bajar en Tena y allí coger otro con la compañía Jumandy que tarda poco más de media hora (0,60$).
Misahuallí es un puerto fluvial rodeado por selva amazónica, con una temperatura media de 25º y atravesado por el río Napo.
A la 1 estábamos allí. Habíamos reservado el Banana Lodge por 9$ por persona y día en dormitorio compartido. Tal cómo nos dijeron, avisamos al bus que nos dejara en el colegio y a 300 metros está el lodge. Está situado en un enclave especial, junto al río Misahuallí. Sus dueños, Eduardo y Ana, son gente encantadora que lo tienen muy bonito, limpio y bien cuidado. Está a unos 800 metros del pueblo, un paseo liviano.
Estos dos días los pasamos descansando sin mucho que hacer, simplemente disfrutando del maravilloso paisaje que había desde el lodge. Lo primero que hicimos fue pegarnos un baño en el río.

El segundo día salimos hacia el pueblo, atravesando el puente que cruza el rio Napo y continuando por la carretera unos 15 minutos más, hasta llegar a la comunidad indígena de Shiripuno.
Los turistas suelen ir en canoa, en una excursión organizada por agencias desde el pueblo, en la que se paga una cantidad por canoa, más la entrada a la comunidad. Nosotros fuimos andando y una vez entramos al poblado, salió la jefa del poblado para darnos la bienvenida e invitarnos a que nos uniéramos a un grupo de turistas que ya estaban allí. Sin costo alguno, pudimos ver el espectáculo de música y danza Quichua que ofrecen al turista. Éramos reticentes a este tipo de turistada, pero resultó ser muy interesante.
De vuelta y pasado el lodge, intentamos ir a ver un árbol conocido por su belleza y longevidad (500 años), pero no logramos encontrarlo, tuvimos que dar media vuelta. Ya por la tarde y con una cervecita bien fría estuvimos tumbados en nuestras tumbonas disfrutando de las maravillosas vistas del río Misahuallí, después fuimos al pueblo a cenar. Volvimos ya de noche y nos quedamos en la zona de hamacas, donde cada noche se enciende una pequeña fogata. Estaba allí una familia chilena que conocimos el día anterior, Gaspar, su mujer Any y sus dos hijos, y que en ese momento estaban a punto de preparar un riquísimo asado chileno. Traían la carne de Quito, que es donde llevan viviendo cerca de un año por motivos de trabajo de Gaspar, y con ellos pasamos la última noche, bebiendo un delicioso vino chileno, acompañado del rico asado preparado por Gaspar y disfrutando la compañía y las conversaciones con estas bellas personas.

    Banana Lodge:
 Nuestro dormitorio






  Baño en río Misahuallí, en el lodge

Vista desde el dormitorio
Con Gaspar y Any
 


Baile típico en Comunidad "Shiripuno": 


Puente que atraviesa el río Napo. Misahuallí


 


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Que careto de dificultad que teneis antes del despegue sobre la cascada de Agoyan!!jajaja...pero que tubo que ser guapisimo porq además íbais como los pajaros!!que sensacion verdad??!!...k guapada de lodge-hotelito,es para estarse mas dias, la verdad...muy buena pinta!!...
Ale a seguir!!y cuidadin por Colombia!!
Besitos!!
Monica Blazquez.

Unknown dijo...

Jajaja, vaya cara de tensión contenida!!!, jejeje
Nosotros nos tiramos por tirolina, en México y también nos gustó mucho.
Seguir disfrutando y compartiéndolo con nosotros. Cuidadin con los malandrines.... Besos.

Unknown dijo...

Ufff.. es que refleja el acojone que teníamos. Y luego nada, se disfruta sin miedo, te sientes cómo un pájaro, mola. jj.
Y el lodge guapísimo, sí hubiéramos estado más días, pero ya estuvo bien.
Muchísimas gracias, lo haremos. besoss!!

Malandrín??? mande? jj

nit@ dijo...

Uauuuu increible!!!
Disfrutad mucho pareja ;-)

Unknown dijo...

Se de uno q tiene los dientes q le llegan al suelo d ver esa peazo tirolina jajajaja y el lodge...sin palabras,vaya vida os estáis pegando!!!seguid disfrutando a tope guapos.Besazos

Unknown dijo...

Holaaaaa Miriam!!!!, lo de la tirolina nos lo tuvimos que pensar una y mil veces antes de lanzarnos, la verdad es que ir sobre ese precipicio como un pájaro fue genial, las vistas desde el Lodge.....uff, eso no tiene precio, 1 aventurilla más a sumar. Tranqui, que no tenemos prisa por regresar, jajajaja. Besitos a los 2.

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