PEQUEÑO PARÓN DE NUESTRA VUELTA
miércoles, 25 de junio de 2014
DESPUÉS DE HACERNOS UNA REVISIÓN MÉDICA EXIGIDA POR EL GOBIERNO AUSTRALIANO PARA CONCEDERNOS LA VISA, NOS HEMOS VISTO OBLIGADOS A VOLVER A CASA PARA REALIZARNOS UNAS PRUEBAS MÉDICAS MÁS A FONDO.
ASÍ QUE NOS VEMOS FORZADOS A SUSPENDER TEMPORALMENTE NUESTRA VUELTA AL MUNDO, CON LA IDEA DE RETOMARLA LO MÁS PRONTO POSIBLE.
AUNQUE NO ESTEMOS EN RUTA, SEGUIMOS PENDIENTES DE CUALQUIER DUDA Ó COMENTARIO QUE TENGÁIS.
¡¡ GRACIAS POR TODO Y NUNCA DEJEMOS DE SOÑAR !!
ADIÓS CARTAGENA.
martes, 3 de junio de 2014
31-05-14.
Con una temperatura media todo el año, la mínima entre 23 y 25 y la máxima entre 30 y 32 y una humedad que se mantiene en un 80%, en Cartagena se disfruta de un verano permanente. Desde luego que eso influye en el carácter de su gente, amable, alegre siempre y donde la palabra que les caracteriza por excelencia es la tranquilidad, algo que nunca habíamos visto a este nivel. Como ya comentamos en la entrada anterior, aquí todo es a otro ritmo y aunque a veces nos parece hasta demasiado, nos ha servido para ver la vida desde otra perspectiva. El estrés queda fuera cuando llegas a Cartagena.
Y como hemos acabado enamorados de sus gentes, a ellos les queremos dedicar esta última entrada, y como no, hacerlo en forma de fotos.
Cada mañana los pescadores echan sus redes al fondo del mar, las arrastran hacia la orilla y obtienen su recompensa. Y es allí mismo donde venden lo que han recogido. Todo esto lo podemos presenciar desde nuestro balcón:
Además, en el mar siempre puedes encontrar pequeños vendedores que con sus carros venden desde arepas (masa de maíz molido o de harina de maíz), ceviches, bebidas, dulces..:
Y por sus calles, vendedores de frutas y comida:
La pasión de Colombia por su selección:
Sus estatuas:
Todo esto es sólo un resumen de los tantos puestos callejeros que se pueden encontrar por toda la ciudad. Gente humilde que intenta ganarse la vida de la mejor forma posible.
Y es a todos ellos a quienes quedemos dedicar esta entrada, y dedicársela, además, a los amigos que nos llevamos para siempre, Yamila, Camila, Ana y Cristian, nuestro paisano catalán.
El sábado 31 de Mayo hicimos en el apartamento una comida especial de despedida, en la que pudimos degustar un plato especial cocinado con mucho cariño por los chefs de casa, Nana y Jordi.
Y ahora sí, decimos adiós a esta etapa para seguir nuestra aventura por el mundo...........
Con una temperatura media todo el año, la mínima entre 23 y 25 y la máxima entre 30 y 32 y una humedad que se mantiene en un 80%, en Cartagena se disfruta de un verano permanente. Desde luego que eso influye en el carácter de su gente, amable, alegre siempre y donde la palabra que les caracteriza por excelencia es la tranquilidad, algo que nunca habíamos visto a este nivel. Como ya comentamos en la entrada anterior, aquí todo es a otro ritmo y aunque a veces nos parece hasta demasiado, nos ha servido para ver la vida desde otra perspectiva. El estrés queda fuera cuando llegas a Cartagena.
Y como hemos acabado enamorados de sus gentes, a ellos les queremos dedicar esta última entrada, y como no, hacerlo en forma de fotos.
Cada mañana los pescadores echan sus redes al fondo del mar, las arrastran hacia la orilla y obtienen su recompensa. Y es allí mismo donde venden lo que han recogido. Todo esto lo podemos presenciar desde nuestro balcón:
Felipe, una institución en Cartagena, que frente a la muralla, vende también pescado del día
Además, en el mar siempre puedes encontrar pequeños vendedores que con sus carros venden desde arepas (masa de maíz molido o de harina de maíz), ceviches, bebidas, dulces..:
Y por sus calles, vendedores de frutas y comida:
Cholaos y Raspados, especie de granizados con frutas
Arepas de huevo y carimañolas (yuca frita rellena)
Ceviches de pulpo, calamar, ostras..
Más arepas y plátano frito
Donde tomar café o comprar caramelos:
Puestos donde recargar el móvil ó hacer llamadas por minutos:
La pasión de Colombia por su selección:
Sus estatuas:
Y sus múltiples artesanías:
Nuestro amigo Rafael Martínez, vendedor de bolsos y más
Todo esto es sólo un resumen de los tantos puestos callejeros que se pueden encontrar por toda la ciudad. Gente humilde que intenta ganarse la vida de la mejor forma posible.
Y es a todos ellos a quienes quedemos dedicar esta entrada, y dedicársela, además, a los amigos que nos llevamos para siempre, Yamila, Camila, Ana y Cristian, nuestro paisano catalán.
Al fondo Ana y Cristian y delante Yamila y Camila
Con Yamila en la piscina, donde tantos ratos hemos compartido
El sábado 31 de Mayo hicimos en el apartamento una comida especial de despedida, en la que pudimos degustar un plato especial cocinado con mucho cariño por los chefs de casa, Nana y Jordi.
Pargo rojo asado sobre risotto de vegetales
Nuestra última salida en "Tu Candela"
Nana, a ti te toca la parte final de esta entrada y no porquE hayas sido la parte menos importante de esta etapa cartagenera, si no por todo lo contrario. Desde que salimos de Ibagué el 26 de Febrero sin conocernos, con la expectativa de quÉ pasaría, como nos acoplaríamos y todas esas vainas, hasta hoy, hemos podido compartir contigo muchos momentos chéveres impregnándonos de tu ALEGRÍA, POSITIVIDAD y ESPIRITUALIDAD, habiendo tenido entre nosotros un feeling inmejorable y que jamás hubiésemos imaginado. Nos acordaremos siempre de... esos domingos de relax, bolos, paseos, playa o piscina, las infinitas noches con nuestros rones, música, charlas y risas, las caminatas de 80 minutos diarios hasta el restaurante y mil instantes más que hemos vivido y que no olvidaremos. Te queremos y te deseamos lo mejor en esta nueva etapa también para ti en la que triunfarás seguro, porque así lo mereces.
Y ahora sí, decimos adiós a esta etapa para seguir nuestra aventura por el mundo...........
LA DESPEDIDA DE CARTAGENA ESTÁ CERCA..
domingo, 1 de junio de 2014
26-05-14.
Como es normal cuando estás en un sitio viviendo en lugar de estar de paso, todo se convierte en una rutina, y es por eso que han pasado días desde nuestra última entrada.
Justo hoy hace 3 meses que llegamos a Cartagena de Indias... y jamás pensamos que nos iba a dejar tanta huella el paso por esta ciudad colombiana. Antes de llegar habíamos escuchado hablar mucho de ella, de hecho quien no ha oído hablar de Cartagena de Indias cuando estudiaba de chiquito en los libros de historia y trataba de imaginarse surcando los mares a bordo de un barco pirata acercándose a la imponente ciudad amurallada. Muchos años más tarde nosotros hemos tenido el placer de conocerla, situarla en el mapa por fin y disfrutarla. Cada momento vivido ha sido único, cabe decir que el clima (al menos para nosotros) es un hándicap, ya que nos encanta esta temperatura, a pesar de lo que llega a sudar uno.
El tema es que esto va llegando a su fin, nuestra salida de Sudamérica esta cerca...
El pasado viernes 23 de Mayo fue mi último día en María, el turno de noche fue más relajado de lo normal, para mi despedida me dieron un respiro. La semana anterior ya habíamos hecho una pre-despedida, fue el Sábado por la noche, después del servicio. Nos cambiamos, nos pusimos guapos y nos fuimos Tu Candela, local que hay en la plaza de los coches y que es un lugar mítico en Cartagena donde ponen buena música de todo tipo. Ya habíamos puesto alguna foto en las anteriores entradas. Lo pasamos muy pero que muy bien, risas, bailes más o menos sensuales, todo acompañado de un par de botellas de Gyn y Ron, deliciosos momentos que compartimos fuera del trabajo con todos mis compañeros. Esa noche descubrí el gran talento del gran capullo bailador que es César, izquierda, derecha, media vuelta.. un crack. Marta tampoco se quedó corta, no paró en toda la noche, hasta Judit que empezó dormida acabó moviéndose chévere.
Todavía habría una despedida más, mi último día en el restaurante el viernes 23, justo 1 día antes que muy a mi pesar ganase el R.Madrid, su décima copa de Europa, por Donjuán y María todavía lo celebran. Estoy rodeado de madridistas, qué se le va a hacer, algún defecto tendrían que tener mis compis!!!
El servicio fue relajado y al finalizar de limpiar y recoger me fui a la barra de María y allí empecé con el primer trago gentileza de Fernando y Emmanuel, para empezar a entonarme, me dijeron. Un delicioso Pinot noir chileno, bien estructurado, y con un final brutal. Más tarde se unirían Marqués, Judit, Marta, Alejandro y Luz. Y allí la pasamos tomando y escuchando musiquita a todo volumen, de lo más variado, desde champeta, reguetón, e incluso escuchamos Manolo García y "escuela de calor" de Radio Futura, genial. Esta última noche tuve por fin el placer de tomarme el Hendricks con tónica fresquito que tantas ganas tenía, e incluso un Ron Zacapa 23 años, sólo con hielo, la creme de la creme de los rones. Después nos dirigimos a casa de Alejandro y allí siguió la juerga. Fue muy bueno, pero el guayabo (resaca) al día o los días siguientes fue considerable. Es el peaje que tenemos que pagar por tanta bebida los cuarentones, pero valió la pena.
MARÍA CARTAGENA
En lo que al restaurante se refiere sólo tengo agradecimientos a todos mis compañeros por la buena acogida que me dieron nada más llegar a él. En este tiempo he aprendido mucho, sobretodo a entender el funcionamiento de una cocina profesional, donde la velocidad es fundamental, además de otras cosas. Han sido unos cuantos BOLEOS, como llaman aquí a días en los que a uno lo vuelven loco y no sabe ni donde meterse. Generalmente y puesto que no estamos en época fuerte en Cartagena, los días fueron suaves por lo general hasta el miércoles. A partir del jueves se animaba la cosa y teníamos más movimiento. Tocaba entonces tener preparado el MSP (mise en place), término francés utilizado en cocina para definir todos los preparados que se tienen en cocina antes de la elaboración de los platos y que facilitan enormemente la labor para poder dar un servicio correcto y sin estrés. Nada más llegar por la mañana, a eso de las 11, la rutina de cada día, colocarse el uniforme y a preparar todo lo que nos faltaba y habíamos gastado el día anterior, que en nuestro caso era bastante. En nuestra carta tenemos bastante MSP, desde apio cortado en una brunoise chiquita, cebolla encurtida para el delicioso sándwich de langosta, tomate concasé, pico de gallo para los espectaculares tacos de rabo de toro (desmenuzados y hechos en leche de coco) acompañados de guacamole y tortitas mejicanas parrilladas. Muchas salsas como la vizcaína que sale con el Róbalo Asado sobre papas panadera, delicioso este plato. Y como no, la crema de papa que tantas veces hice para sacar uno de mis platos no sólo favorito, si no que casi nada más llegar me asignaron en cocina, el Pulpo a la parrilla con crema de papa y aceitunas negras. De este plato aprendí alguna técnica/truco que me enseñó Alejandro que lo mejora mucho y que él aplica gracias a los muchos conocimientos que tiene de diferentes cocinas del mundo. Todos estas enseñanzas que he aprendido son una verdadera inversión que me llevo conmigo y que se fehacientemente que me van a servir en el futuro, ya sea en el viaje o más adelante quizás. Todos sabemos que nunca es tarde para aprender, y como dice Sabina, a mis cuarenta y tantos (ya mismo), no está de más aprender alguna cosilla más. Desde siempre me gustó la cocina, no la practiqué nunca desde un punto de vista profesional y ahora que he tenido la oportunidad (buscada por mí, eso sí) no la dejé escapar y puedo decir que estoy feliz de haberla aprovechado. Sé que no es mucho tiempo, pero por algo se empieza en esta vida, no?
De mis compañeros del restaurante me llevo una gran amistad y cariño, muchas risas pasamos en cocina con Judit y el capullo de Jose (capullo en sentido cariñoso, se entiende). Ellos han aprendido de mí desgraciadamente toda esta serie de expresiones españolas tan utilizadas por nosotros y que no sé todavía por qué, gustan tanto a los extranjeros. Y yo de ellos he aprendido expresiones costeñas como "nieeetaaa, no me joda", "cara mondá", "cara verga" y otras cuantas más. Hicimos un intercambio de vocabulario intercultural, que aunque no sirva para mucho, nos ha hecho pasar buenos momentos de risas. Entonses!! no me olvido de Enmanuel, ni de Marta tan querida, ni de Fernando, el grupo de meseros y barmans de María, de Tarsila, que se ocupaba de mantener todo limpio y en orden antes de que llegásemos al restaurante a trabajar.
Nuestro restaurante se comunica con Donjuán, que es el restaurante donde trabaja Nana (nuestra querida y linda compañera de esta aventura cartagenera), y donde yo empezé a trabajar, luego ya me pasarían a María. Allí también he hecho amigos, como Esnaider, Cesar, Armando "el flaco", Glenis, Ernesto, Luz, Carolina, Neuden y los barmans Luis y Mariano. También me reí mucho con todos ellos.
Y todo esto ha sido gracias a la oportunidad que me dio Juan Felipe Camacho, propietario del restaurante, primo de nuestro amigo Juan Esteban de Ibagué y que como ya explicamos en anteriores entradas, fue el destino que quiso enlazar todas estas experiencias y personas en un mismo lugar.
De este lugar me despedí hoy por última vez, después de peluquearme (cómo dicen aquí a cortarse el pelo). Me pasé prácticamente 2 horas en los dos restaurantes, empezando por María con Jose y Judit a los que tengo que agradecer de nuevo su compañerismo y amistad. Recibí una sorpresita de Marta, en forma de perfume rico. Todo un detallazo! Seguí por Donjuán, primero en cocina hablando con todos y explicando cual era mi siguiente paso en este viaje y pasando calor de nuevo al lado de la parrilla y el horno. Eso hizo que me fuese a sala a tomarme una fresquita cerveza mexicana que me sentó de maravilla, acompañada de otro detallazo de mi querido Esneider Rosado, jefe de cocina, que como despedida me ofreció un platito de Muelitas de Cangrejo deliciosas. Y allí en la Sala, hablando con mis amigos cartageneros de mis aventuras he acabado una etapa muy especial en nuestro viaje, que me ha servido tanto para aprender como para hacer nuevas amistades que me llevo en la mochila conmigo y de las que siempre me acordaré.
Otros momentos en el restaurante:
Con Judit y Jose
Con Luz, Glenis y Armando Con Esneider y Nana
Con Carolina y Ernesto
Y todo este tiempo que Jordi ha estado trabajando duro en el restaurante, yo lo he dedicado a disfrutar de todo esto, de su gente, su ritmo (acoplándome a él) y de una nueva experiencia personal, tranquila y llena de vida. Las mañanas han sido de relax en la piscina ó como mucho algún recado y paseo corto, ya que con el calor tan intenso no se puede dar un paso sin sudar horrores. Y es que es época de más calor y lluvias, y no ha llovido nada. Las tardes las compartíamos juntos antes de que volvieran de nuevo al restaurante al turno de noche, donde les acompañaba y me tocaba disfrutar del paseo, este sí más refrescante y tranquilo. Paseando por sus calles, escuchando el sonido de los carruajes de caballos, viendo a los turistas pasear cámara en mano y a los cartageneros, que muchos se despedían a esa hora de la jornada laboral y escolar. Vendedores que están en sus calles con su mercancía, ya sea su caja de tabaco, chicles, etc, cómo comidas, bebidas, artesanías.. aunque algunos de estos empezaban las horas fuertes de venta a los turistas.
Y paseando también por la muralla junto al mar, donde las parejas de enamorados se sientan en sus huecos a charlar abrazados. Allí también encontraba yo mi hueco y me sentaba a disfrutar de las vistas nocturnas del mar, del interior de la muralla y de la zona de Bocagrande de fondo iluminada, y respirando el aire fresco de esta hora y la libertad que la vida me ha brindando en esta etapa.
He paseado disfrutando de todo esto, por todas sus calles, día tras día sin cansarme y dejándome sorprender por los fuegos artificiales, que no sabes cuando ni donde aparecerán, pero lo hacen muchos días, conciertos y música en la calle y muchas más sorpresas que te depara esta ciudad.
Los que te conocen ya te saludan con un.. Hola España! y comentan algo del último partido de fútbol de liga española ó el próximo que esté por jugarse. Les encanta la liga española y la siguen casi tanto ó más que la propia colombiana.
Y estos últimos días los estamos aprovechando para disfrutar los 2 juntos, ya que nos ha quedado esta semana libre antes de salir el día 1. Y será entonces cuando nos despidamos definitivamente de esta ciudad y volveremos a colocarnos la mochila rumbo a otros lugares de Colombia que aún nos quedan por descubrir.
Como es normal cuando estás en un sitio viviendo en lugar de estar de paso, todo se convierte en una rutina, y es por eso que han pasado días desde nuestra última entrada.
Justo hoy hace 3 meses que llegamos a Cartagena de Indias... y jamás pensamos que nos iba a dejar tanta huella el paso por esta ciudad colombiana. Antes de llegar habíamos escuchado hablar mucho de ella, de hecho quien no ha oído hablar de Cartagena de Indias cuando estudiaba de chiquito en los libros de historia y trataba de imaginarse surcando los mares a bordo de un barco pirata acercándose a la imponente ciudad amurallada. Muchos años más tarde nosotros hemos tenido el placer de conocerla, situarla en el mapa por fin y disfrutarla. Cada momento vivido ha sido único, cabe decir que el clima (al menos para nosotros) es un hándicap, ya que nos encanta esta temperatura, a pesar de lo que llega a sudar uno.
El tema es que esto va llegando a su fin, nuestra salida de Sudamérica esta cerca...
El pasado viernes 23 de Mayo fue mi último día en María, el turno de noche fue más relajado de lo normal, para mi despedida me dieron un respiro. La semana anterior ya habíamos hecho una pre-despedida, fue el Sábado por la noche, después del servicio. Nos cambiamos, nos pusimos guapos y nos fuimos Tu Candela, local que hay en la plaza de los coches y que es un lugar mítico en Cartagena donde ponen buena música de todo tipo. Ya habíamos puesto alguna foto en las anteriores entradas. Lo pasamos muy pero que muy bien, risas, bailes más o menos sensuales, todo acompañado de un par de botellas de Gyn y Ron, deliciosos momentos que compartimos fuera del trabajo con todos mis compañeros. Esa noche descubrí el gran talento del gran capullo bailador que es César, izquierda, derecha, media vuelta.. un crack. Marta tampoco se quedó corta, no paró en toda la noche, hasta Judit que empezó dormida acabó moviéndose chévere.
Emmanuel, Luís, Marta, Marqués y Nana
Los mismos con César "el capullo bailador" a la cabecera
Con Emmanuel y Judit
Con Luz
Todavía habría una despedida más, mi último día en el restaurante el viernes 23, justo 1 día antes que muy a mi pesar ganase el R.Madrid, su décima copa de Europa, por Donjuán y María todavía lo celebran. Estoy rodeado de madridistas, qué se le va a hacer, algún defecto tendrían que tener mis compis!!!
El servicio fue relajado y al finalizar de limpiar y recoger me fui a la barra de María y allí empecé con el primer trago gentileza de Fernando y Emmanuel, para empezar a entonarme, me dijeron. Un delicioso Pinot noir chileno, bien estructurado, y con un final brutal. Más tarde se unirían Marqués, Judit, Marta, Alejandro y Luz. Y allí la pasamos tomando y escuchando musiquita a todo volumen, de lo más variado, desde champeta, reguetón, e incluso escuchamos Manolo García y "escuela de calor" de Radio Futura, genial. Esta última noche tuve por fin el placer de tomarme el Hendricks con tónica fresquito que tantas ganas tenía, e incluso un Ron Zacapa 23 años, sólo con hielo, la creme de la creme de los rones. Después nos dirigimos a casa de Alejandro y allí siguió la juerga. Fue muy bueno, pero el guayabo (resaca) al día o los días siguientes fue considerable. Es el peaje que tenemos que pagar por tanta bebida los cuarentones, pero valió la pena.
Con Marqués y Alejandro en el restaurante
Con Fernando, Marta y Judit
MARÍA CARTAGENA
En lo que al restaurante se refiere sólo tengo agradecimientos a todos mis compañeros por la buena acogida que me dieron nada más llegar a él. En este tiempo he aprendido mucho, sobretodo a entender el funcionamiento de una cocina profesional, donde la velocidad es fundamental, además de otras cosas. Han sido unos cuantos BOLEOS, como llaman aquí a días en los que a uno lo vuelven loco y no sabe ni donde meterse. Generalmente y puesto que no estamos en época fuerte en Cartagena, los días fueron suaves por lo general hasta el miércoles. A partir del jueves se animaba la cosa y teníamos más movimiento. Tocaba entonces tener preparado el MSP (mise en place), término francés utilizado en cocina para definir todos los preparados que se tienen en cocina antes de la elaboración de los platos y que facilitan enormemente la labor para poder dar un servicio correcto y sin estrés. Nada más llegar por la mañana, a eso de las 11, la rutina de cada día, colocarse el uniforme y a preparar todo lo que nos faltaba y habíamos gastado el día anterior, que en nuestro caso era bastante. En nuestra carta tenemos bastante MSP, desde apio cortado en una brunoise chiquita, cebolla encurtida para el delicioso sándwich de langosta, tomate concasé, pico de gallo para los espectaculares tacos de rabo de toro (desmenuzados y hechos en leche de coco) acompañados de guacamole y tortitas mejicanas parrilladas. Muchas salsas como la vizcaína que sale con el Róbalo Asado sobre papas panadera, delicioso este plato. Y como no, la crema de papa que tantas veces hice para sacar uno de mis platos no sólo favorito, si no que casi nada más llegar me asignaron en cocina, el Pulpo a la parrilla con crema de papa y aceitunas negras. De este plato aprendí alguna técnica/truco que me enseñó Alejandro que lo mejora mucho y que él aplica gracias a los muchos conocimientos que tiene de diferentes cocinas del mundo. Todos estas enseñanzas que he aprendido son una verdadera inversión que me llevo conmigo y que se fehacientemente que me van a servir en el futuro, ya sea en el viaje o más adelante quizás. Todos sabemos que nunca es tarde para aprender, y como dice Sabina, a mis cuarenta y tantos (ya mismo), no está de más aprender alguna cosilla más. Desde siempre me gustó la cocina, no la practiqué nunca desde un punto de vista profesional y ahora que he tenido la oportunidad (buscada por mí, eso sí) no la dejé escapar y puedo decir que estoy feliz de haberla aprovechado. Sé que no es mucho tiempo, pero por algo se empieza en esta vida, no?
De mis compañeros del restaurante me llevo una gran amistad y cariño, muchas risas pasamos en cocina con Judit y el capullo de Jose (capullo en sentido cariñoso, se entiende). Ellos han aprendido de mí desgraciadamente toda esta serie de expresiones españolas tan utilizadas por nosotros y que no sé todavía por qué, gustan tanto a los extranjeros. Y yo de ellos he aprendido expresiones costeñas como "nieeetaaa, no me joda", "cara mondá", "cara verga" y otras cuantas más. Hicimos un intercambio de vocabulario intercultural, que aunque no sirva para mucho, nos ha hecho pasar buenos momentos de risas. Entonses!! no me olvido de Enmanuel, ni de Marta tan querida, ni de Fernando, el grupo de meseros y barmans de María, de Tarsila, que se ocupaba de mantener todo limpio y en orden antes de que llegásemos al restaurante a trabajar.
Nuestro restaurante se comunica con Donjuán, que es el restaurante donde trabaja Nana (nuestra querida y linda compañera de esta aventura cartagenera), y donde yo empezé a trabajar, luego ya me pasarían a María. Allí también he hecho amigos, como Esnaider, Cesar, Armando "el flaco", Glenis, Ernesto, Luz, Carolina, Neuden y los barmans Luis y Mariano. También me reí mucho con todos ellos.
Y todo esto ha sido gracias a la oportunidad que me dio Juan Felipe Camacho, propietario del restaurante, primo de nuestro amigo Juan Esteban de Ibagué y que como ya explicamos en anteriores entradas, fue el destino que quiso enlazar todas estas experiencias y personas en un mismo lugar.
De este lugar me despedí hoy por última vez, después de peluquearme (cómo dicen aquí a cortarse el pelo). Me pasé prácticamente 2 horas en los dos restaurantes, empezando por María con Jose y Judit a los que tengo que agradecer de nuevo su compañerismo y amistad. Recibí una sorpresita de Marta, en forma de perfume rico. Todo un detallazo! Seguí por Donjuán, primero en cocina hablando con todos y explicando cual era mi siguiente paso en este viaje y pasando calor de nuevo al lado de la parrilla y el horno. Eso hizo que me fuese a sala a tomarme una fresquita cerveza mexicana que me sentó de maravilla, acompañada de otro detallazo de mi querido Esneider Rosado, jefe de cocina, que como despedida me ofreció un platito de Muelitas de Cangrejo deliciosas. Y allí en la Sala, hablando con mis amigos cartageneros de mis aventuras he acabado una etapa muy especial en nuestro viaje, que me ha servido tanto para aprender como para hacer nuevas amistades que me llevo en la mochila conmigo y de las que siempre me acordaré.
Otros momentos en el restaurante:
Con Judit y Jose
jCon Luz, Glenis y Armando Con Esneider y Nana
Con Luís y Mariano
Degustando las Muelitas de Cangrejo en Donjuán, gentileza de Esneider
Con Juan Felipe, quién ha hecho posible todo esto
Y todo este tiempo que Jordi ha estado trabajando duro en el restaurante, yo lo he dedicado a disfrutar de todo esto, de su gente, su ritmo (acoplándome a él) y de una nueva experiencia personal, tranquila y llena de vida. Las mañanas han sido de relax en la piscina ó como mucho algún recado y paseo corto, ya que con el calor tan intenso no se puede dar un paso sin sudar horrores. Y es que es época de más calor y lluvias, y no ha llovido nada. Las tardes las compartíamos juntos antes de que volvieran de nuevo al restaurante al turno de noche, donde les acompañaba y me tocaba disfrutar del paseo, este sí más refrescante y tranquilo. Paseando por sus calles, escuchando el sonido de los carruajes de caballos, viendo a los turistas pasear cámara en mano y a los cartageneros, que muchos se despedían a esa hora de la jornada laboral y escolar. Vendedores que están en sus calles con su mercancía, ya sea su caja de tabaco, chicles, etc, cómo comidas, bebidas, artesanías.. aunque algunos de estos empezaban las horas fuertes de venta a los turistas.
Y paseando también por la muralla junto al mar, donde las parejas de enamorados se sientan en sus huecos a charlar abrazados. Allí también encontraba yo mi hueco y me sentaba a disfrutar de las vistas nocturnas del mar, del interior de la muralla y de la zona de Bocagrande de fondo iluminada, y respirando el aire fresco de esta hora y la libertad que la vida me ha brindando en esta etapa.
He paseado disfrutando de todo esto, por todas sus calles, día tras día sin cansarme y dejándome sorprender por los fuegos artificiales, que no sabes cuando ni donde aparecerán, pero lo hacen muchos días, conciertos y música en la calle y muchas más sorpresas que te depara esta ciudad.
Los que te conocen ya te saludan con un.. Hola España! y comentan algo del último partido de fútbol de liga española ó el próximo que esté por jugarse. Les encanta la liga española y la siguen casi tanto ó más que la propia colombiana.
Y estos últimos días los estamos aprovechando para disfrutar los 2 juntos, ya que nos ha quedado esta semana libre antes de salir el día 1. Y será entonces cuando nos despidamos definitivamente de esta ciudad y volveremos a colocarnos la mochila rumbo a otros lugares de Colombia que aún nos quedan por descubrir.
CARTAGENA DE INDIAS. TIERRA BOMBA, BOCAGRANDE Y EL LAGUITO Y GETSEMANÍ.
martes, 6 de mayo de 2014
01-05-14.
Las semanas pasan con la rutina del restaurante de lunes a sábado, excepto el sábado por la mañana que no trabajan, además del domingo. Momentos de aprovechamos para disfrutar los 3 juntos de conocer lugares nuevos, ya sea de playas cómo locales donde comer o tomar copas, dar paseos o simplemente descansar aprovechando nuestro apartamento y la piscina.
Y uno de estos domingos lo aprovechamos para ir a la playa de Punta Arena, situada en la isla de Tierra Bomba, al sur de Cartagena.
En la isla de Tierra Bomba hay 4 playas, Tierrabomba, Punta Arena, Bocachica y Caño de Oro, playas todas de arena blanca. Nosotros fuimos a Punta Arena pero podríamos haber ido a cualquiera de las otras.
Para llegar cogimos un taxi hasta Castillogrande, junto a la zona de El Laguito y Bocagrande. La carrera de taxi siempre cuesta un mínimo de 6.000 pesos pero hasta esa zona cuesta unos 8.000. En esa playa cogimos una barca que nos llevaba a la isla, a unos 10 minutos escasos, por unos 10.000 pesos cada uno ida y vuelta (poco más de 3€). Una vez allí alquilamos una carpa por 10.000 pesos todo el día y nos quedamos hasta las 3 de la tarde, hora en la que habíamos quedado en el del barco para volver. Hay varios lugares donde puedes comer el típico pescado frito acompañado de patacón (plátano frito) y arroz, aunque algo caros.
Para volver, cómo sólo habíamos pagado la mitad y nuestro barco no estaba, volvimos con otro. Esto no es muy raro que pase en Cartagena, así que es mejor no pagar nunca el total del precio por adelantado.
Tampoco nos faltan nuestras salidas nocturnas donde vamos normalmente a Getsemaní. En la calle Media Luna está el Hostal Media Luna, donde todos los miércoles y sábado hacen fiesta y en su terraza y con unas vistas fantásticas, se puede disfrutar de buena música electrónica.
Getsemaní.
Getsemaní es la zona de mochileros con muchos hostales y bares donde tomar copas de noche.
Forma parte de la Ciudad Antigua de Cartagena, aunque se encuentra fuera de la ciudad amurallada, saliendo por la Torre del Reloj.
Es uno de los barrios más tradicionales y populares del centro histórico. Ese carácter tradicional y popular ha atraído a otro tipo de viajeros que no buscan lujo ni comodidad sino que por el contrario buscan sentir de cerca la ciudad de Cartagena y entrar en contacto con su gente y sus costumbres populares.
Se ha transformado en una de las nuevas alternativas para disfrutar de la Cartagena real pues en medio de las calles de este sector del centro histórico de la ciudad aún habitan cartageneros raizales y nativos que permiten sentir cerca esa ciudad popular y caribeña.
Sectores como Getsemaní representan la esencia del pueblo cartagenero y te permiten, como viajero, tener un contacto real con el lugar que visitas, con su gente y su cotidianidad.
Las semanas pasan con la rutina del restaurante de lunes a sábado, excepto el sábado por la mañana que no trabajan, además del domingo. Momentos de aprovechamos para disfrutar los 3 juntos de conocer lugares nuevos, ya sea de playas cómo locales donde comer o tomar copas, dar paseos o simplemente descansar aprovechando nuestro apartamento y la piscina.
Y uno de estos domingos lo aprovechamos para ir a la playa de Punta Arena, situada en la isla de Tierra Bomba, al sur de Cartagena.
En la isla de Tierra Bomba hay 4 playas, Tierrabomba, Punta Arena, Bocachica y Caño de Oro, playas todas de arena blanca. Nosotros fuimos a Punta Arena pero podríamos haber ido a cualquiera de las otras.
Para llegar cogimos un taxi hasta Castillogrande, junto a la zona de El Laguito y Bocagrande. La carrera de taxi siempre cuesta un mínimo de 6.000 pesos pero hasta esa zona cuesta unos 8.000. En esa playa cogimos una barca que nos llevaba a la isla, a unos 10 minutos escasos, por unos 10.000 pesos cada uno ida y vuelta (poco más de 3€). Una vez allí alquilamos una carpa por 10.000 pesos todo el día y nos quedamos hasta las 3 de la tarde, hora en la que habíamos quedado en el del barco para volver. Hay varios lugares donde puedes comer el típico pescado frito acompañado de patacón (plátano frito) y arroz, aunque algo caros.
Para volver, cómo sólo habíamos pagado la mitad y nuestro barco no estaba, volvimos con otro. Esto no es muy raro que pase en Cartagena, así que es mejor no pagar nunca el total del precio por adelantado.
Castillogrande. Playa donde se cogen los barcos hacia Tierra Bomba
En Isla Tierra Bomba, con Bocagrande al fondo
Bocagrande y El Laguito.
Ya hemos mencionado anteriormente la zona de Bocagrande pero aún no habíamos hablado de ella.
El Laguito y Bocagrande conforman la principal zona turística de la ciudad moderna.
El barrio de Bocagrande (llamada la pequeña Miami), situada hacia el sur de la ciudad, se ha convertido en el eje de la actividad turística y comercial de Cartagena. Allí están ubicados la mayoría de hoteles y hostales de la ciudad además de que se encuentran cientos de torres con apartamentos residenciales, siendo uno de los lugares más caros para comprar o arrendar vivienda en Cartagena.
Esta zona está repleta de restaurantes y bares con una avenida muy transitada, la avenida San Martín, a una sola cuadra de una de las playas más largas y grandes de la costa atlántica colombiana y alrededor de la cual se ubican todos los servicios, como centros comerciales, tiendas, etc.. y algunos de los hoteles más exclusivos de la ciudad.
Al final de Bocagrande se encuentra El Laguito, que comienza a partir del famoso hotel Caribe y finaliza en una punta de tierra hacia la bahía que se conoce como Castillogrande. Justo al lado de la bahía, la gente puede utilizar un camino que bordea la playa y que a menudo se utiliza para hacer paseos.
Para llegar desde la zona amurallada se puede ir en taxi por unos 7.000 pesos ó en bus por 1.700. Los buses pasan por la Avenida Santander (la que da al mar) y aunque hay paradas, te recogen donde estés. Rodean la zona amurallada, así que se puede coger desde cualquier otro punto.
El Laguito
Bocagrande
Y como ha sido Semana Santa, aunque aquí no es una festividad que se celebre especialmente, sí viene mucho turismo y han venido la hermana de Nana, Magda, con su hija y su cuñado (de su otra hermana), así que hemos podido conocerlos y compartir con ellos un día de domingo en Bocagrande.
Y como siempre vamos descubriendo lugares nuevos, le ha tocado el turno a un restaurante-bar griego muy cerca del restaurante Donjuán súper aconsejable. Hay platos con precios desde los 7.000 pesos (2,5 €) y su especialidad es el Gyro (pan de pita relleno de carne y verduras con salsa).
Está situado en la calle Estrella, junto carrera 5, Cuartel, es muy pequeño pero lo tienen muy bonito y acogedor. Sus dueños son gente muy agradable y atenta.
Y de postre, gofre y helado en Crepes & Waffles. Deliciosos.
Tampoco nos faltan nuestras salidas nocturnas donde vamos normalmente a Getsemaní. En la calle Media Luna está el Hostal Media Luna, donde todos los miércoles y sábado hacen fiesta y en su terraza y con unas vistas fantásticas, se puede disfrutar de buena música electrónica.
Getsemaní.
Getsemaní es la zona de mochileros con muchos hostales y bares donde tomar copas de noche.
Forma parte de la Ciudad Antigua de Cartagena, aunque se encuentra fuera de la ciudad amurallada, saliendo por la Torre del Reloj.
Es uno de los barrios más tradicionales y populares del centro histórico. Ese carácter tradicional y popular ha atraído a otro tipo de viajeros que no buscan lujo ni comodidad sino que por el contrario buscan sentir de cerca la ciudad de Cartagena y entrar en contacto con su gente y sus costumbres populares.
Se ha transformado en una de las nuevas alternativas para disfrutar de la Cartagena real pues en medio de las calles de este sector del centro histórico de la ciudad aún habitan cartageneros raizales y nativos que permiten sentir cerca esa ciudad popular y caribeña.
Sectores como Getsemaní representan la esencia del pueblo cartagenero y te permiten, como viajero, tener un contacto real con el lugar que visitas, con su gente y su cotidianidad.
Plaza de la Trinidad. Siempre ambientada, donde se reúnen cada día montones de personas para charlar, comer algo en sus puestos callejeros, beber y pasar el rato.
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